Bueno, día de resaca para digerir el partidazo que vimos ayer en Barcelona, pero nada más lejos de la realidad, hoy nos hemos levantado con la trágica noticia de la muerte del piloto de Moto gp Marco Simoncelli.
El Italiano con 24 años cayó con tan malísima suerte de ser arrollado por Edwards y su amigo Rossi, perdiendo conocimiento y posteriormente la vida en el Hospital. Estas noticias te hacen replantear el valor y el “todo vale” en el mundo del deporte, todos dicen de ellos que son millonarios, que viven como reyes, pero nadie piensa que estos deportistas se exponen a riesgos que las personas de a pié no corremos. Sin más, un homenaje al controvertido Simoncelli y que en el cielo junto a nuestro Antonio Puerta sigan disfrutando de los que siguen su camino.
Volviendo al partido, El Camp Nou recibió ayer a un ejército dispuesto a caer, pero con orgullo, “Orgullo de Andalucía”, algo que ha levantado polémica y comentarios en toda España, pero que tenía un sentido. Nuestro Sevilla se plantó en el césped con su uniforme de batalla (no se me vayan a enfadar aquellos que se horrorizaron del video-metáfora de pinturas de guerra).
En esta crónica vamos a evitar hablar de jugadores, para hablar de equipo, ayer no había individualidades sino trabajo en grupo. Haremos una excepción para Santificar a ese chico que nunca desesperó por una oportunidad en su equipo, su Sevilla, Javier Varas.
El partido comenzó con un Barcelona aplastante con un esquema táctico que invitaba a reflexionar si este equipazo está reinventando el futbol. Mascherano (Mediocampista) jugando de cierre en la defensa, con dos compañeros más, Alves y Abidal (ambos laterales de proyección ofensiva)… con esto queda todo claro.
Pronto comenzaron a crear ocasiones y un tal Javi Varas a devolverlas como si de un muro se tratase, el Sevilla FC no se amilanó y dispuso de varias contras rápidas que a punto estuvieron de darle un susto al Barcelona. Mientras tanto, el equipo culé siguió dejando muestras constantes de calidad, de equipo al que le sobran dos jugadores en el campo. Durante el partido muchos de los miedos sevillistas se fueron despejando, y es que el árbitro no tuvo incidencia en el partido, parecía milagroso no ver cartulinas amarillas tras la estela de Messi o Iniesta.
La segunda parte comenzó con el mismo guión, un guión que parece estar escrito partido tras partido pero que solo los grandes pueden romper, en este caso el Sevilla estaba dispuesto a hacerlo y para ello solo valía el esfuerzo y la concentración. El equipo no se desmoronó, pero empezó a pasar factura el dichoso cansancio, para ello se realizaron una serie de cambios que dieron oxigeno al equipo.
Vayámonos a los minutos finales, destacando que el Sevilla solo tuvo que hacer 8 faltas para parar las abatidas azulgrana, pues bien, el juego no tuvo a penas interrupciones. Iturralde añadió 4 minutos, ya suena incomprensible, pero sigamos, durante estos minutos sucedió todo lo determinante del encuentro. Penalti con el tiempo cumplido, dudoso, muy dudoso, a instancias del linier que juró no ver nada. Kanoute tiró de veteranía para desconcentrar a Messi, acto que destapó la caja de truenos en campbarsa, Cesc lo provocó llegando incluso a insultos y vejaciones a las que el bueno de Freddy no pudo evitar y entró al trapo.
Pero de nuevo estuvo el recién Santificado Javi Varas para bloquear el lanzamiento de Messi, en esos momentos todos pensamos en el pitido final, pero para sorpresa de todos, Iturralde todavía tenía 4 o 5 minutos más, señaló una falta al borde del área sevillista expulsando a otro jugador sevillista.
Finalmente ni el propio Iturralde pudo con este Sevilla que empieza a oler muy pero que muy bien, seguimos imbatidos, sigue la media inglesa y continuamos soñando con la temporada que nos devuelva a nuestro sitio.
Enhorabuena a todos los Sevillistas que vibraron como yo, porque ayer dimos una lección. Lo dicho, hoy no voy a puntuar jugador a jugador, todos merecen aprobar por la entrega de anoche y solo destacar un pedazo de Portero que estuvo de 10, mentira, de 15!
Dejo un pequeño video de un Sevillista Uruguayo que sufrió en las gradas del Camp Nou y recibió los cariños de la grada, merece un homenaje este tío! Bravo!
No voy a alargarme hablando de polémicas, solo decir que Kanoute jamás haría lo que hizo sin una provocación y gorda. Iturralde, hijo mío, no sigas intentándolo, que no podrás con nuestra ILUSION.
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