Por J.L. Arcauce
Cuentan las lenguas galenas que padecer de corazón grande puede ser perjudicial para la salud . Y es cierto , lo es .
Pero hablando de Ivica , un hombre al que el corazón nunca le ha cabido en el pecho, todo juicio cambia. Hoy se nos va el Gran Comandante del Sevillismo , el que por derecho y hombría supo ser salvaguarda en el campo del área y guarda de sus compañeros .
Esa mano valiente y amiga que se dispuso sin dudarlo un instante a liberar de una posible asfixia a su amigo y compañero , nuestro querido Antonio , ése otro bastión del sevillismo que una noche supo cambiarnos toda una vida .
Donde quiera que vayas Comandante , nunca te olvidaremos , porque tu integridad y profesionalidad en definitiva son santo y seña de nuestra camiseta y escudo .
Comandante Drago , mucha suerte en tu nueva andadura , un cachito de ese corazón grande , se quedará siempre entre nosotros . Un placer haberte conocido.
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