Mañana es el día...

No pretendía ser muy melodramática, pero no puedo resistirme: "Mañana es el día en el que, acompañados por la Victoria, ocuparemos el lugar que nos es propio en la Gloria". Así lo siento, unas horas antes de salir para Barcelona, con toda la ilusión y nervios (¡a mis años!) de una niña en la Noche de Reyes.
No hace mucho un sevillista muy querido para mí nos llamaba a todos a "tocar arrebato" para reponernos, recomponernos y superar la eliminación de la Champions League. Creo que lo hemos conseguido. Tenemos otra Champions y otra final. Aquí estamos, dispuestos como nunca para la "batalla", esperando que el "contraataque" nos sea propicio. Como nada está decidio de antemano, la victoria estará de parte de los que nunca se rinden. De nuestra parte, porque siempre, siempre, siempre estaremos dispuestos junto a nuestro equipo.
Me gustaría que estuviéramos todos y todas allí. A los compañeros y compañeras de abono con los que he compartido toda una temporada de abrazos y de"ya ganaremos el próximo", a aquellos amigos y amigas (a los que ya me referí una vez) que, por cariño puro y duro, nos desean lo mejor), a mis sevillistas del tercer anillo... ¿Y sabeis? Todos y todas estarán conmigo en Barcelona. Ya he ganado.
Es tarde. A los que me leais después del partido y "jugueis" con la ventaja de saber el resultado os diré que no importa (mucho). He recibido un mensaje de una amiga seguidora del otro equipo de nuestra ciudad deseándome suerte. Y creo en su sinceridad. De nuevo me siento una sevillista ganadora.
Que cada casa de Sevilla se convierta en un asiento más del Nou Camp (¿o es Camp Nou?) para luchar por y vivir la victoria. Que no renunciemos a ella hasta que sea absolutamente e irrevocablemente imposible. Ya hemos ganado.
Por la victoria. Por el Sevilla FC.