Ocurrió que, por algún motivo que los profanos en esta materia no alcanzamos a entender, desapareció la imagen del monitor.

En esta situación, evidentemente, había que avisar a un técnico, que pudiese darnos el diagnóstico del "enfermo" y a ser posible, reparar la avería lo antes posible.
Y aunque en un principio temimos que por encontrarnos en el vacacional mes de Agosto, el problema pudiese tardar unos días en solucionarse, sentimos un gran alivio cuando al otro lado del teléfono nos atendieron amablemente y al día siguiente teníamos en casa al "técnico".
Pero nuestra decepción fué grande, pues no pudo solucionar la cuestión en el momento, sino que fué preciso quitar dos piezas para ser sustituidas por otras nuevas que no tendría hasta el lunes.
¿Qué hacer?
Decidimos entonces probar con otra pequeña de catorce pulgadas. Y aunque debo decir que tuve el ofrecimiento de mi buena amiga Mayte para verlo en su magnífica y acogedora peña, decidí ver la Final de la Supercopa en casa.
No creo que la cuestión fuese precisamente el hecho de que el monitor fuese únicamente de catorce pulgadas, para que ayer viese en los de blanco un equipo tan "pequeño" y todo lleno de interferencias.
O, acaso ésto fué todo un mal sueño ?????